Apagaste
con tu boca
La braza
de mi voz, luego dijiste:
“No me
puedo quedar,
Fui para ti, como un suspiro,
Fui para ti, como un suspiro,
Es
hora de emprender la retirada”.
Es
cierto,
Fuiste
aire de montaña,
Que en mi pecho,
no pude contener
no pude contener
Sin
embargo
me diste vida por un instante.
me diste vida por un instante.
Melquiadez
Centenario
No hay comentarios:
Publicar un comentario