miércoles, 1 de abril de 2015

SOLO

 No hay mano que se agite en la partida,
ni brazos que se abran cuando llego.

IMAGINO



Estas a 1000 kilómetros  de mis ojos,

entonces, para  ir hacia ti, camino por mis recuerdos

a lo lejos, desde lo alto, te alcanzo a ver cubierta Con tu velo hiyab,

hermosa como la Reina de Saba,

imagino entonces, que tú divinas mi perspectiva y

con tus ojos beduinos me miras y sonríes.

suficiente, regreso en silencio, convencido que
si gritara tu nombre, traspasarían tus sienes y

no me escucharías.